Cuando escucho a alguien decir: “El tiempo es como un río”. Siento que la analogía se basa en la idea de que el tiempo es lineal y también lo es un río. Cuanto más tiempo paso en la tierra y en los ríos, menos veo algo lineal en ninguno de ellos. Nunca me he encontrado con un río recto, sólo tramos que han sido represados o embalsados. No creo que el agua simplemente fluya para no volver nunca más. Más bien, el agua regresa constantemente. La lluvia no sólo cae del cielo; La lluvia también cae del suelo.
En cuanto al tiempo, el único tiempo que he encontrado es el de esperar en los semáforos, en las colas para pagar o en los consultorios médicos. Tipos de tiempo de fábrica. Tipos de tiempo concretos, fabricados y comercializados. El tiempo, como el agua, se mueve en espirales, saliendo y regresando constantemente. Todos experimentamos esto cuando contamos o escuchamos una historia porque la naturaleza misma de una historia es liberarnos del tiempo lineal. Las historias nos acercan al tiempo que ocurre en el gusto, el olfato, la alegoría y el tacto. El tiempo no se va para no volver jamás. Vivimos entre el tiempo.
El verano pasado pasé un tiempo haciendo rafting en bicicleta en parte de la División Continental con mis amigos Brett y Diana Davis. Si bien comencé el viaje en la frontera canadiense y terminé en Idaho, en el camino no me moví en línea recta. Mientras dejaba atrás personas y lugares, también recogía cosas y regresaba a determinados lugares más de una vez durante el viaje. Viajé en el tiempo como una ola flexible a través de las rocas históricas y la conciencia colectiva de las laderas de las montañas que volvían a crecer después del incendio. Remando bajo un águila posada vi nubes en el agua, reflejadas en los ojos puntiagudos de esa águila.
Permaneciendo en ese anhelo, encaramado sobre el río Blackfoot junto a un cedro nudoso, recordé que por eso voy al agua. Recordar que todo se mueve en círculo, no en línea recta. Una y otra vez, llegará el momento en que tendré que sacarme del río, pero sé con certeza que nunca llegará el momento en que el río tendrá que ser sacado de mí.
Acerca del autor: Ben Weaver, embajador de Big Agnes, es un compositor y poeta que viaja en bicicleta. Utiliza su música como herramienta para fortalecer las relaciones entre las personas y sus ecosistemas locales. Ben ha completado muchos recorridos de música salvaje en bicicleta, ha publicado nueve álbumes de estudio y cinco libros de poesía. Lea la historia de Ben.