Amor en el Campo

“Cuando comencé a pasar tiempo con Robin en 2013, lo invité a su primer viaje de mochilero. Le insinué suavemente que si no disfrutaba de la experiencia, no estaba segura de que funcionáramos, y esa es solo la verdad. Un amor y respeto mutuo por el aire libre es algo que valoro mucho en mis amistades y había buscado en una pareja. Afortunadamente, nuestra primera salida encendió una conexión profunda entre nosotros y la naturaleza. Al final del viaje, y de cada viaje en adelante, ya estábamos haciendo planes para nuestra próxima aventura.

En 2017 completamos una caminata completa del Sendero de los Apalaches; caminando desde Georgia hasta Maine.Pasamos seis meses descubriendo más sobre nosotros mismos y esta increíble parte del mundo, durmiendo cada noche en nuestra Copper Spur para dos personas y discutiendo cómo queríamos que fuera la vida "después del sendero".

La vida después del sendero nos llevó a Steamboat Springs, Colorado, un hermoso pueblo de esquí estacional con mucho acceso a la naturaleza durante todo el año. Robin comenzó a trabajar para Big Agnes, coincidentemente nuestro fabricante de equipo favorito, y con un grupo increíble de personas que pronto llamaríamos amigos. A través de Big Agnes nos convertimos en parte de una comunidad que compartía la pasión por preservar y proteger el aire libre, mientras recreaban en esos lugares cada vez que tenían la oportunidad. Estos amigos luego se convirtieron en una parte esencial de lo que sería nuestro "Gran Día".

Fue idea de Robin casarse en el Día Bisiesto.Le encantó el concepto de que fuera un día tan especial que solo ocurre cada cuatro años. Para aquellos de ustedes que lo están pensando, sí, celebraremos nuestro aniversario de bodas anualmente, y la mejor parte es que podemos hacer un fin de semana de ello, en lugar de celebrar solo un día. Este año estamos planeando una caminata y en cada Día Bisiesto, organizaremos algún tipo de fiesta para celebrar las 24 horas extra, y eso que hicimos el 29 de febrero^de2020.

Planeamos la boda en tres cortas semanas; espontánea, ágil y minimalista, justo como nosotros. Siempre hemos hablado de tener una boda sencilla al aire libre y nos encantó la vista de 360 grados que ofrece la cima de Hahns Peak. El único verdadero desafío serían los aspectos logísticos.Casarse a 10,000 pies en una montaña cubierta de nieve requirió la ayuda de nuestro pequeño grupo de amigos con habilidades de seguridad al aire libre, experiencia y equipo. Pedimos a nuestros amigos con motos de nieve que nos remolcaran durante las primeras dos millas de carretera y pedimos a nuestros amigos con experiencia en Búsqueda y Rescate que trajeran balizas adicionales y comunicación por radio bidireccional para ayudarnos a mantenernos seguros.

Después de evaluar las condiciones de la nieve y coordinar el viaje compartido al inicio del sendero, nos dirigimos a la cima mientras charlábamos con nuestros dedicados amigos que subieron con pieles, raquetas de nieve y motos de nieve hasta la cima. Guardamos nuestra vestimenta de boda en nuestras mochilas: un vestido de novia morado y un ramo para la novia y para el novio, un barong (atuendo tradicional de boda filipino) que el padre de Robin usó en su propia boda.

Justo debajo de la verdadera cumbre de Hahns Peak, donde el feroz viento de febrero estaría parcialmente obstaculizado, nuestros amigos organizaron sus esquís, tablas de snowboard y bastones de esquí para crear un pasillo y altar improvisados donde se llevaría a cabo nuestra ceremonia. En cuanto a un oficiante, le pedimos a nuestro amigo Todd que preparara algunas palabras; nunca había asistido a una boda, así que sentimos que sería la mejor persona para la tarea y superó nuestras expectativas. Fue un día perfecto. Cielos despejados y tiempo recreándonos al aire libre, riendo y llorando con buenos amigos, y luego bajando la montaña de la manera en que subimos.

Quién iba a pensar que nuestra boda sería el último evento al que muchos de nuestros amigos asistirían antes de que un año de distanciamiento social nos impidiera seguir con nuestro horario habitual de recreación. Estar en cuarentena como recién casados durante todos esos meses se sintió similar a vivir en nuestro Copper Spur en el AT una vez más. El amor que encontramos en el campo nos ha sostenido a través de montañas y valles tanto geográficamente como metafóricamente. Estamos muy agradecidos de vivir en un pueblo donde tenemos acceso para explorar al aire libre, manteniéndonos activos e inspirados para el día en que podamos encontrarnos con nuestros amigos para tomar una cerveza después de esquiar, o una acampada de empresa y comida compartida. Hemos aprendido que el tiempo extra debe saborearse, y después de un año con mucho tiempo extra, nos sentimos más afortunados que nunca.”

Sobre la autora: Becca Paguia se graduó de UMBC en 2016 y completó el AT en 2017 bajo el nombre de sendero Mojito.Ella continúa su educación en enfermería, mientras explora su amor por el aire libre a través del senderismo con mochila, el excursionismo, el paddle surf, el campamento y el esquí de montaña.