Las colchonetas para dormir también se ensucian.
RLa limpieza regular y el almacenamiento adecuado son esenciales para prolongar la vida útil y mantener el rendimiento de su colchón para dormir.
Para limpiar su almohadilla:
- Nunca coloques tu toalla sanitaria en la lavadora.
- Asegúrese de que la válvula esté bien cerrada antes de limpiarla.
- Lave su almohadilla con agua tibia y un jabón de manos suave o un lavado de equipo específico.
- Deje que la almohadilla se seque completamente antes de guardarla.
Prima: Para eliminar la savia o los residuos pegajosos, intente utilizar una toallita con alcohol o aceite mineral..
Cómo guardar tu toalla sanitaria
El almacenamiento adecuado es fundamental para mantener la condición y la funcionalidad de la almohadilla. La almohadilla viene de fábrica bien enrollada y en su propia bolsa, ¡y esa es la mejor manera de embalarla y almacenarla todo el tiempo! Para evitar que se forme moho y hongos en el interior de la almohadilla, asegúrese de que esté completamente seco ¡Por dentro y por fuera antes de guardarlo! Para guardar tu toalla sanitaria correctamente, sigue estos pasos:
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Ponlo en practica
Desenrolle la almohadilla sobre una superficie plana y deje que salga el aire abriendo la válvula de SALIDA (para almohadillas de 2 válvulas), usando la pestaña con llave (para almohadillas y almohadas de 1 válvula) o quitando el tapón por completo (para almohadillas autoinflables). Aplicar el peso corporal puede ayudar a acelerar el desinflado.
Consejo profesional:Si estás cerca de una mesa de picnic, es un excelente lugar para desinflar tu almohadilla sin agacharte y, además, ayuda a mantenerla limpia.
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Dobla tu almohadilla
Dobla la almohadilla en tercios (para almohadillas con cámara de aire) o por la mitad (para almohadillas autoinflables) longitudinal.
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Rueda, no rellenes
Después de doblarla, enrolle firmemente la compresa desde abajo hacia arriba, en dirección a la válvula. Evite meterla dentro de la bolsa, ya que esto puede dañar tanto la compresa como la bolsa.
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Empaquételo
Si está bien enrollada, la colchoneta debería caber fácilmente en la bolsa. Si no es así, repita el proceso de desinflado y enrollado hasta que encaje perfectamente. Una vez empaquetada, cierre la bolsa y ¡ya está lista para emprender la marcha!